lunes, 30 de diciembre de 2013

Ed.Especial en Ed.Infantil



1. ENCUADRE Y DELIMITACIÓN: BOSQUEJO INTRODUCTORIO:
            El contenido de la pedagogía se ha visto ampliado con aportaciones desde hace poco más de dos siglos respecto a la atención educativa de los alumnos disminuidos.
Las CC de la Educación poseen unas características: son tecnológicas porque comparten un criterio de practicidad con un concepto de ciencia; tienen como finalidad común explicar y describir las acciones formativas y optimizarlas, y son normativas porque formulan normas que permiten optimizar el proceso educativo.
            La CC de la Educación no pueden entenderse sino formando un sistema abierto en una relación dinámica interna y externa. En este complejo y abierto sistema situamos la pedagogía diferencial y dentro de ella la educación especial, al tener en consideración las diferencias subjetivas de la personalidad humana.
            La expansión de la Educación Especial ha ido afianzándose y los contenidos curriculares  se han configurado entorno a su objeto de estudio: sujetos con NEE. La EE es un terreno de práctica y de conocimiento en la encrucijada de varias disciplinas: la medica, la pedagógica, psicológica, sociales, etc. Todas contribuyen al análisis  de alguna dimensión del sujeto y a la elaboración y aplicación eficaz de las intervenciones educativas diferenciadas consecuentes. Profundizar en el conocimiento de las características del sujeto, el diagnóstico psicopedagógico y la intervención educativa diferenciada, dan sentido a los métodos de diagnóstico e Intervención educativa en los deficientes mentales.
2. UNA PERSPECTIVA HISTORICA:
            Desde una perspectiva histórica caben tres aproximaciones posibles:
-                      Como práctica intencionada (XVI)
-                      Vinculada al establecimiento y desarrollo de instituciones escolares educativas específicas dedicadas a tales niños (XVII)
-                      Como una rama de la pedagogía.
            En cada periodo ha prevalecido una cierta actitud, un determinante histórico o una ideología predominante.
            Sánchez Llamosa considera cuatro actitudes tipo esquemáticas: de rechazo, de protección, de aceptación y de integracion. Para Hewett y Forness son cuatro los determinantes históricos a considerar en el análisis de los tratamientos facilitados a las personas deficientes: supervivencia, superstición, ciencia y servicio.
            Wolfensberger propone un esquema de clasificación de tipo ideológico: la eliminación de los individuos desviados, la segregación, el cambio de la condición de inadaptación y la prevención.

1.1.LA SEGREGACIÓN:
            La segregación tiende a considerar la deficiencia de un individuo como una enfermedad, produce la exclusión del individuo excepcional de todo proceso normal. De esta ideología han surgido tres corrientes de intervención:
a)                  Enfoque medicalista: la deficiencia se entiende como una patología, su diagnóstico se hace a partir de variables médicas y psicológicas y sobre todo en base a un pseudomodelo, la persona normal
Las consecuencias más importantes de este modelo son el conocimiento de las deficiencias ligado a variables psicomédicas (sin relación directa con la enseñanza y el aprendizaje) y que la asociación de la patología a la enfermedad ha suscitado la utilización de un tratamiento de tipo médico.
b)                  La categorización: considera las características del deficiente como homogéneo, uniforme y estable. Todos los niños deficientes mentales eran considerados semejantes, no se ponía atención a las diferencias individuales e incluso a las características de la deficiencia. El tratamiento consistía en que el deficiente aceptase a vivir con su handicap. Ha originado una tipología que pretende etiquetar, clasificar a los individuos a fin de poder tratarlos por categorías. La consecuencia más importante se sitúa a nivel de los efectos sociales, ha originado también un sistema de provisión de servicios educativos separado del sistema regular de educación.
c)                  La institucionalización: La organización de la provisión de servicios para las personas deficientes es la que tiene más repercusiones prácticas directas. Institucionalizar a la persona deficiente se refiere a ubicarla en un sistema organizado de educación especial, lo que tenía un doble impacto: aumentar el estigma del individuo y aislarlo de las relaciones normales del sistema educativo. La institucionalización ha sido objeto de críticas.
1.2. EL CAMBIO DE LA CONDICIÓN DE INADAPTACIÓN:
            Inadaptado se suele utilizar para tratar tres aproximaciones, la normalización, la integración y el mainstreaming que comparten una misma creencia base: debe tratarse de adaptar al individuo deficiente al medio social y viceversa.
            Se considera derivada de la ideología de la segregación porque ha surgido como reacción a la misma y porque no se pierde de vista la noción de NEE de los niños excepcionales comportando igualmente la obligación social de ayudarles. No se trata curar, sino de adaptar. El tratamiento tiende a aumentar el grado de adaptación del alumno deficiente al ambiente educativo regular, y se pone mucho énfasis en minimizar el estigma.
1.3. LA PREVENCIÓN:
            La prevención es el establecimiento de condiciones que permitan la plena incorporación de todos, eliminando el etiquetaje. Las prácticas educativas se establecen en base a las necesidades del niño.
            El objetivo principal es integrar le educación especial en el sistema educativo regulas.  No es integrar o normalizar al niño, sino desarrollar modos integrados de participación apropiados a cada niño.
Esta ideología comporta dos corrientes:
a)                  La aproximación psicopedagógica: se basa en el principio de que todos los niños pueden aprender y el sistema educativo debe permitir que el fin primordial de la realización de cada individuo, puede extenderse a diferentes niveles y maneras. Se asumen innovaciones establecidas para la educación regular, como la individualización, el currículo flexible, etc. Par hacer posible la participación de todos.
Dos grandes temas a tratar fueron:
        Como enseñar. El trabajo de Siegel identifica los problemas y diseña un conjunto de técnicas de enseñanza para su resolución que debieran ser enseñadas a los profesores para que las aplicaran. 
        Creación de servicios especiales para todos los niños. Reynolds y Balow apoyándose en la noción de sistema psico-pedagógico hacen referencia a un conjunto integrado de procedimientos utilizados  para alcanzar los fines educativos.
            La educación especial sería un término genérico que cubre todas las formas especializadas de la educación que ordinariamente no pueden ser ofrecidas por los profesores en clases regulares. Los profesores debieran ser capaces de interpretar las variables que producen una interacción entre los elementos del sistema psicopedagógico. Los servicios especializados ofrecidos serían para todos los niños.
b)                  La aproximación socio-pedagógica: se centra en la dimensión social de la educación, los niños deficientes son especiales por que nuestra sociedad decidió tratarlos de manera diferente. La escuela crea las inadaptaciones y deficiencia al definir los criterios de comportamiento que ciertos alumnos no pueden alcanzar.

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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Educación formal, informal y no formal.



Educación formal, informal y no formal

En el ámbito de la política educativa se distingue frecuentemente entre aprendizaje (o educación) formal, informal y no formal. La diferencia entre estas categorías, y especialmente entre las dos últimas (informal y no formal), no siempre es nítida y se presta a confusión, pero si nos remontamos hasta el origen de la distinción es posible comprender mejor las cosas: a finales de los años sesenta se empezó a hablar en el ámbito internacional de una crisis de las políticas educativas, haciendo referencia a los problemas económicos y políticos que encontraban muchos países para ampliar sus sistemas de enseñanza tradicionales (la educación formal). Existía la impresión de que esos sistemas tradicionales no estaban logrando adaptarse a los rápidos cambios socioeconómicos que se estaban produciendo en muchas regiones del mundo. A principios de los años setenta diversas organizaciones internacionales de desarrollo empezaron a distinguir entre formal, non-formal e informal education, nueva categorización que venía a añadirse a otras ya existentes en el ámbito educativo. Según las definiciones clásicas, la educación formal es la impartida en escuelas, colegios e instituciones de formación; la no formal se encuentra asociada a grupos y organizaciones comunitarios y de la sociedad civil (siendo la que en aquel momento se consideró que podía realizar una especial contribución a la formación en los países en vías de desarrollo), mientras que la informal cubre todo lo demás (interacción con amigos, familiares y compañeros de trabajo). En la práctica, y debido a la naturaleza misma del fenómeno educativo, las fronteras entre categorías se difuminan fácilmente, sobre todo entre la educación no formal y la informal. Esta distinción tripartita pasó a asociarse además a un nuevo concepto que surgió también por entonces en el ámbito de la política educativa: el del aprendizaje permanente o a lo largo de toda la vida.
El concepto de aprendizaje permanente ha pasado a ocupar hoy día un lugar prominente en el ámbito de la educación, y la UE le está prestando una especial atención. La Comisión Europea subrayó recientemente la complementariedad de los aprendizajes formal, no formal e informal en este contexto, y en su Comunicación «Hacer realidad un espacio europeo del aprendizaje permanente»  ofrece las siguientes definiciones, que siguen el modelo clásico:
Educación formal: aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o formación, con carácter estructurado (según objetivos didácticos, duración o soporte) y que concluye con una certificación. El aprendizaje formal es intencional desde la perspectiva del alumno.
Educación informal: aprendizaje que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No está estructurado (en objetivos didácticos, duración ni soporte) y normalmente no conduce a una certificación. El aprendizaje informal puede ser intencional pero, en la mayoría de los casos, no lo es (es fortuito o aleatorio).
Educación no formal: aprendizaje que no es ofrecido por un centro de educación o formación y normalmente no conduce a una certificación. No obstante, tiene carácter estructurado (en objetivos didácticos, duración o soporte). El aprendizaje no formal es intencional desde la perspectiva del alumno».
Es evidente que estos conceptos se solapan a veces con otros que han venido utilizándose en diversas épocas en los ámbitos nacionales. En el caso español, podemos citar como ejemplo la tradicional distinción, todavía vigente, entre enseñanza reglada y no reglada, que en ciertos aspectos coincidiría con la formal y la no formal. Pero lo que nos interesa sobre todo desde el punto de vista de la traducción es el hecho de que todos estos conceptos surgen en un contexto concreto y se utilizan hoy día en un marco teórico y con unas connotaciones determinadas. Para utilizar en cada caso la terminología adecuada, hay que tener muy en cuenta, pues, el contexto de que se trata.

Otras definiciones. 
Educación informal:
* La educación informal es aquella que se da de forma no intencional y no planificada, en la propia interacción cotidiana.
* La educación informal es la acción difusa y no planificada que ejercen las influencias ambientales. No ocupa un ámbito curricular dentro de las instituciones educativas y por lo general no es susceptible de ser planificada. Se trata de una acción educativa no organizada, individual, provocada a menudo por la interacción con el ambiente en ámbitos como la vida familiar, el trabajo y la información recibida por los medios de comunicación. Por ejemplo, la educación que se recibe en lugares de vivencia y de relaciones sociales (familia, amigos,...) no está organizada, de modo que el sujeto es parte activa tanto de su educación como de la de los demás.

Educación formal:
* Es aquel ámbito de la educación que tiene carácter intencional, planificado y reglado. Se trata aquí de toda la oferta educativa conocida como escolarización obligatoria, desde los primeros años de educación infantil hasta el final de la educación secundaria.

* Es la educación que se transmite en instituciones reconocidas, sobre todo el colegio en sus múltiples variantes, y que responde a un currículum establecido, normalmente controlado por el Gobierno u otras instituciones. Tiene diferentes grados de obligatoriedad según el sistema educativo de cada país

Educación no formal:
* La educación no formal se da en aquéllos contextos en los que, existiendo una intencionalidad educativa y una planificación de las experiencias de enseñanza-aprendizaje, éstas ocurren fuera del ámbito de la escolaridad obligatoria. Cursos de formación de adultos, la enseñanza de actividades de ocio o deporte, son ejemplos de educación no formal. La diferenciación entre educación formal y no formal es, sin lugar a dudas, compleja.

* Es la acción que no se encuentra totalmente institucionalizada pero sí organizada de alguna forma. Representan actividades educativas de carácter opcional, complementario, flexibles y variadas, raramente obligatorias. Son organizadas por la escuela o bien por organismos o movimientos juveniles, asociaciones culturales o deportivas, etc. así, aunque no se encuentra totalmente institucionalizada, sí está organizada de alguna forma pues comprende un proceso dirigido a la obtención de algún nivel de aprendizaje, aunque no de un título académico.

* De hecho la educación no-formal tiene un sentido muy amplio. Llamamos educación no-formal a todas aquellas intervenciones educativas y de aprendizaje que se llevan a cabo en un contexto extraescolar. Con ello incluimos la educación de adultos, la educación vocacional, la educación de las habilidades para la juventud, la educación básica para los niños que no asisten a la escuela y la educación para los mayores dentro del contexto de la educación para toda la vida. Una de las características de la educación no-formal es que su enfoque está centrado en el discente. La educación no-formal no se limita a lugares o tiempos de programación específicos, como en la educación formal. La educación no formal puede proveerse de una forma muy flexible que debe ser promocionado en el futuro. La UNESCO promociona la integración de la educación no-formal con la formal. Pensamos que la educación no formal tiene un potencial enorme en los sistemas de aprendizaje o sistemas educativos del futuro para desarrollar una enseñanza centrada en el discente y hecha a su medida. (D. SHIGERU AOYAGI Jefe de la sección de Alfabetización y Educación no formal de la UNESCO)
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lunes, 23 de diciembre de 2013

Recursos y... ¡Más recursos!


1.- EL EQUIPAMIENTO EN LA EDUCACIÓN INFANTIL
Los equipamientos son el conjunto de elementos arquitectónicos y de mobiliario  con los que todo centro educativo debe contar para contribuir y facilitar los fines  educativos de la Etapa.
De acuerdo al Real Decreto 1537/2003 de 5 de diciembre, el equipamiento mínimo  que todo centro debe tener estará compuesto por:
EL MOBILIARIO incluye todos los muebles necesarios como mesas, sillas, armarios, etc. Para  conseguir el máximo aprovechamiento, éste debe reunir las siguientes condiciones:
◦Físicas: ligereza, seguridad, resistencia, economía.
◦Estéticas: atractivo, de color agradable...
◦Pedagógicas: polivalente, movilidad...
LOS ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS
Son los específicos de las distintas dependencias como elementos de decoración, colchonetas, alfombras...
LAS INSTALACIONES NECESARIAS
Todo centro debe contar con las siguientes instalaciones mínimas:
•Lugares de encuentro entre familia, niños/as y maestro/a: hall, porche, patio interno, en los que se producen los intercambios diarios
•Salas y aula: recinto cubierto y cerrado donde transcurre la mayor parte de la  actividad educativa.
•Despachos y sala de profesores: para celebrar reuniones, programar,  actividades de formación...
•Servicios: varían según el centro, cocina, comedor, número de WC...
•Patio interior: que es un espacio educativo más para la realización de distintas  actividades. 
2.- LOS MATERIALES DIDÁCTICOS EN LA EDUCACIÓN INFANTIL
Los materiales didácticos son los instrumentos de mediación entre los contenidos  seleccionados por el equipo docente y los aprendizajes que van a realizar los  alumnos/as
. Los materiales van a permitir el desarrollo integral del alumno/a en todas sus facetas (física, afectiva, social, cognitiva y moral).
El centro debe ofrecer una gama variada y estimulante de objetos materiales que  proporcionen ocasiones de manipular y experimentar.
Su ubicación en el aula debe estar:
•Al alcance del alumnado.
•Debe ser abundante.
•Aparecerá agrupado según las actividades.
Dentro del material didáctico incluimos los que se exponen a continuación.
2.1.- Material para grandes espacios interiores y exteriores
Estos espacios satisfacen las necesidades de movimiento de los niños/as, entre  ellas encontramos:
•Juegos modulares: para construir castillos, casas... para refugiarse, escalar, gatear...
•Juegos de agua y arena: facilitan las relaciones interpersonales y posibilitan la experimentación.
•Toboganes, balancines y columpios, deben ser seguros. Desarrollan la psicomotricidad gruesa.
•Neumáticos, túneles, escaleras y rampas, con los cuales se pueden construir  circuitos que desarrollen la coordinación general, la coordinación visomotriz...
•Grandes piezas blandas, deben ser seguras y atractivas para los niños/as,  entre ellas se encuentran rulos, colchonetas...
2.2.- Material de aula
Va a variar según las edades y las necesidades de los niños/as. Hay muchos tipos  de clasificaciones: fungible-no fungible, de uso individual o grupal... pero nos  centraremos clasificación centrándonos en los propios de los rincones:
RINCÓN DE LAS LETRAS: secuencias temporales, lectura de imágenes, cuentos,  revistas, láminas, juegos de letras,..
RINCÓN LÓGICO –MATEMÁTICO: dominós, puzzles, lotos, regleta, bloques  lógicos, balanza, mecano, juegos de números, juegos de plantillas, geoplano,..
RINCÓN DE LA PLÁSTICA: colores de cera, pintura de dedo, témpera, diferentes  tipos de papeles ( pinocho, celofán, seda, charol,..) pinceles, plastilina, barro,..
RINCÓN DE LAS CONSTRUCCIONES: construcciones, juegos de rosca,  mecano,..
RINCÓN DEL COSIDO: ensartables, juegos de costura,..
Estos materiales deben ser variados para satisfacer las necesidades individuales  de todos los niños/as y adaptarlos a su ritmo de aprendizaje.
2.3.- Material informático y audiovisual
El ordenador es un recurso cada vez más presente en las aulas de Educación
Infantil. Sus  usos y aplicaciones más importantes son:
•Para actividades de prelectura.
•Para conceptos matemáticos básicos.
•Para desarrollar la psicomotricidad fina con el uso del ratón.
•Para desarrollar la organización espacial.
•Para aprender otros lenguajes.
•Para aprender jugando.
Los materiales audiovisuales más usuales son: el retroproyector, cámara de fotos digital, grabadoras, cámara de vídeo, T.V., DVD, etc.
2.4.- Material de elaboración propia.
No siempre encontramos en el mercado los materiales que necesitamos en el aula.
En su elaboración y transformación participan tanto maestros/as, familia como  alumnado. Se pueden realizar materiales como instrumentos musicales, caretas,  disfraces...
Las ventajas de la fabricación de los materiales son:
•Desarrolla la creatividad de los niños/as.
•Hacemos los materiales acorde con nuestras necesidades.
•Producen satisfacción.
•Son más económicos.
•Enseñamos a los niños/as a reciclar.
•Son muy motivadores.
•Propician un aprendizaje significativo.
•Etc.
3.- LOS MATERIALES CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INFANTIL.
Los materiales curriculares ayudan al profesorado a elaborar las concreciones  curriculares en el segundo nivel (Proyecto Curricular de Etapa y Ciclo) y el tercer nivel
(Programación de aula).
Siguiendo a ZABALZA
“los materiales curriculares son aquellos instrumentos y medios que tiene el educador para la toma de decisiones, tanto en la planificación como en la intervención directa del proceso de enseñanza – aprendizaje y evaluación”.
Estos materiales se deben caracterizar por:
•Ajustarse a las prescripciones oficiales (a la ley de nuestra comunidad).
•Adaptarse a su contexto educativo.
•Incluir los contenidos, incluso los ejes transversales.
•Ser un material claro, abierto y con un gran número de posibilidades.
Los materiales curriculares pueden ser de tres tipos:
AL MARGEN DE LA ESCUELA. Son los comercializados como libros de texto,  fichas, etc. Están bien editados, son vistosos pero son propuestas cerradas y no  generalizables a todos los contextos. Es un bu en recurso si el uso que el maestro /a hace es abierto a las necesidades que van surgiendo.
REALIZADA POR MAESTROS/AS. Surgen de la propia práctica para resolver los  problemas que van surgiendo como propuestas o métodos de innovación. El inconveniente es que son poco fundamentadas y poco generalizable, pues están  realizadas para un contexto y un aula en concreto.
REALIZADA POR LOS MAESTROS/AS ESPERTOS. Se trata de la COLECCIÓN
DE MATERIALES CURRICULARES PARA LA EDUCACIÓN INFANTIL. Estos  materiales sirven para orientar la realización de un nuevo modelo curricular, así como un instrumento de formación continua. Consta de 3 grupos de documentos:
Materiales de carácter normativo:
- Decreto 428/2008, que nos establece las enseñanzas correspondientes a la
Educación Infantil.
- Orden de 5 de agosto de 2008, que desarrolla el currículo correspondiente a la
Educación infantil.
Materiales para la organización de los centros:
- Guía para la elaboración del proyecto curricular de Etapa.
- Guía para la realización de adaptaciones curriculares. Nos ayudan a elaborar nuestros propios PC.
Materiales para el diseño y desarrollo de la enseñanza.
Son documentos cuyo fin es servir de motivación, orientación y ayuda para la puesta en práctica de la labor educativa. Se refieren a :
- Ejemplificaciones reales de proyectos curriculares de Etapa o Ciclo.
- Módulos didácticos específicos: son experiencias de centros que lo han llevado a cabo, son entre otros:
El juego en la Educación Infantil.
Salimos y aprendemos.
La Educación Infantil en el medio rural.
La Educación Infantil en el nuevo Sistema Educativo (vídeo).
El método de propuestas en la Educación Infantil. 
4.- CONCLUSIÓN
En la Educación Infantil, la acción educativa puede llevarse a cabo con cualquier material, por lo que los materiales didácticos y curriculares son instrumentos que  posee el educador para desarrollar el proceso educativo.
Los materiales son mediadores en el proceso de enseñanza y aprendizaje y a través  de ellos se pueden trabajar contenidos conceptuales y procedimentales; pero también  pueden estimular la atención de los niños/as y despertar en ellos su interés y  motivación.
El material resulta un importante instrumento para la actividad y el juego en esta etapa,  por ello deberá ser variado, polivalente y estimulante, de manera que no relegue a un  segundo plano la actividad de los niños/as y le permite la manipulación, observación y  construcción.

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jueves, 19 de diciembre de 2013

Modelos Psicopedagógicos



Los métodos de aprendizaje y sus estrategias están directamente relacionados con las bases teóricas de los modelos curriculares de los cuales parten, y en gran medida suelen incluso caracterizar a dichos modelos. Así, por ejemplo, en el modelo Montessori la forma en que un niño aprende es bien propia, e incluso para una persona no experta, fácilmente reconocible cuando entra a un centro infantil en que dicho modelo se aplica. Esto demuestra la interrelación estrecha entre la concepción psicológica del aprendizaje y su expresión pedagógica y metodológica.
En la presente unidad se pretende hacer una visión panorámica de dichos modelos curriculares, por la relación que guardan con el nuevo concepto de la educación infantil que se plantea ha de caracterizar la atención y educación de los niños en el siglo que comienza y que constituye uno de los grandes retos para la formación actual de las nuevas generaciones.

1. Sobre los modelos pedagógicos y la educación.
El problema fundamental de la educación es responder a la interrogante de qué tipo de hombre y de sociedad se pretende formar.
Ello supone que en el devenir histórico de la humanidad todas las teorías pedagógicas han pretendido dar respuesta a este planteamiento, por lo que se puede afirmar que no existen pedagogías neutras, pues el quehacer educativo presupone necesariamente una concepción del hombre y de la sociedad.
Toda concepción, a su vez, exige abordar y comprender al ser humano en toda su multidimensionalidad e integridad, sin embargo no siempre cada teoría lo ha abordado de esta manera, y muchas veces solo han tenido en cuenta alguno o algunos de los aspectos de su formación, pero aún así, en la forma de hacerlo, subyace una postura sobre el hombre como individuo y como ser social y cultural.
A partir de estas dimensiones, psicológica, social y antropológica, se suelen elaboran las teorías pedagógicas.
Es por eso que, sin una teoría psicológica que explique el aprendizaje, la formación de intereses y la personalidad; sin una teoría que aborde al individuo como ser social y que explique sus relaciones con la sociedad; y sin una teoría antropológica que perciba al hombre como un ser cultural, no es posible elaborar una teoría pedagógica.
De esta forma las teorías pedagógicas, de acuerdo con las diferentes, y a veces disímiles concepciones del ser humano y del tipo de hombre y de sociedad que se quiere formar, le asignan a la educación distintas funciones.
En este sentido, para que una teoría se convierta en un modelo pedagógico tiene que responder a las preguntas de por qué, para qué, cómo y cuando, elaborar un modelo pedagógico que responda apropiadamente a estas interrogantes.
Un modelo pedagógico, por tanto, debe tomar una posición determinada ante el currículo y que incluye delimitar sus aspectos más esenciales: los propósitos, los contenidos y sus secuencias, y brindar los instrumentos o mediadores necesarios para que estos puedan ser llevados a la práctica.
De ahí que los modelos pedagógicos aborden la reflexión sobre los fines y propósitos, y los contenidos y las secuencias; en tanto que la metodología, los métodos, recursos y la evaluación, que se derivan, en sus aspectos fundamentales, de los primeros.
Evidentemente los modelos pedagógicos implican las mismas interrogantes que se plantean a los currículos, solo que a un mayor nivel de generalidad y abstracción, por lo que en los mismos se establecen los lineamientos sobre cuya base se derivan posteriormente los propósitos y los objetivos.
Así, el análisis en cuanto a la selección, generalidad, jerarquización y continuidad de los temas, necesariamente tiene que establecer las pautas para determinar los contenidos y sus secuencias.
Un aspecto importante que aborda todo modelo pedagógico es la relación entre el educador, el saber y el educando para establecer sus principales características y niveles de jerarquización, lo cual, de alguna manera se trató en la unidad anterior. También debe delimitar la función de los recursos didácticos que se requieren para llevar a cabo su implementación.

2. Los modelos pedagógicos en la primera infancia.
J. De Zubiría define tres grandes grupos de modelos pedagógicos de acuerdo con su propósito fundamental:
  • Los modelos tradicionales, que se proponen lograr el aprendizaje mediante la transmisión de información.
  • Los modelos activos o de la escuela nueva, que ponen el énfasis del aprendizaje en la acción, la manipulación y el contacto directo con los objetos.
  • Los modelos actuales que proponen el desarrollo del pensamiento y la creatividad como finalidad de la educación, transformando con ello los contenidos, la secuencia y los métodos pedagógicos vigentes.
Estos modelos pedagógicos tienen una larga tradición histórica, desde el mismo momento que el hombre se planteó educar a los niños de una manera consciente y organizada, por lo que pensar que lo que se hace en la actualidad es algo nuevo y reciente, es un serio error de precisión, ya que muchas de las ideas que en un momento se plantearon como novedosas y que caracterización un determinado pensamiento de cómo educar a los niños en estos primeros años provienen de ideas concebidas mucho tiempo antes, pero que mantienen una vigencia contemporánea aunque asuman terminologías diferentes o se inserten en modelos aparentemente nuevos.
La educación de la primera infancia tiene sus antecedentes en la obra de algunos pensadores que reflejaron las primeras preocupaciones respecto a que hacer con los niños en sus primeros años, ideas ligadas fundamentalmente a los nombres de J. A. Comeniu, J. J. Rousseau y J. Pestalozzi.
Los conceptos pedagógicos de estos pioneros en la educación de los niños, difieren entre sí en aspectos como la educación libre o la educación dirigida, la educación familiar o la educación social, los métodos de educación y enseñanza en las primeras edades, pero, sin embargo, todos subrayaron la enorme importancia que tiene la educación de los niños en las edades tempranas y su vinculación con su posterior aprendizaje y desarrollo.
El primero de ellos, Juan Amos Comeniu (1592-1670), resume en su obra los intentos de reforma pedagógica del siglo XVII, que con su Didáctica Magna, escrita en 1637, contribuye a crear una ciencia y una teoría de la educación, en la que expone sus ideas fundamentales: la de una naturaleza creadora de formas, y la del paralelismo entre el trabajo humano y el de la naturaleza.
Junto al nuevo contenido que fija a la educación, Comeniu presenta un nuevo método, cuyas tres ideas fundamentales forman la base de la nueva didáctica: naturalidad, intuición y autoactividad. La mejor marcha didáctica toma en cuenta la naturaleza del niño, se orienta conforme las leyes del espíritu, toma en cuenta la aparición y desarrollo de sus facultades, pues el ser del hombre (naturaleza subjetiva) se encuentra en perfecta armonía con el universo (naturaleza objetiva). El método natural trae consigo rapidez, facilidad y consistencia en el aprendizaje.
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miércoles, 18 de diciembre de 2013

La motivación, el interés y la curiosidad.



     Para que se dé un aprendizaje activo y significativo hay que asegurar también que la motivación esté presente. Parece claro que los objetivos a conseguir se pueden alcanzar mejor en torno a temas y contenidos hacia los que los niños muestran curiosidad. Por tanto hay que hacer un esfuerzo de escucha activa, mostrándonos atentos a aquellas cosas que suscitan el interés de los niños y las niñas, y aprovechar estas circunstancias para que los niños indaguen, representen, contrasten opiniones, ejerzan la solidaridad…

  • LA ACTIVIDAD Y LA EXPERIMENTACIÓN

     La experimentación activa del medio físico es una fuente esencial de conocimiento para los niños y las niñas. Estos necesitan actuar sobre los objetos, comprobar el resultado de sus acciones sobre materiales variados y en situaciones diversas. Es esta tarea exploratoria el adulto tiene un papel importante, porque tiene que ser el mediador entre el mundo de los objetos y el niño, poniéndoselos a su alcance, velando por evitar riesgos o ayudándole a categorizar la realidad. Los más pequeños van a explorar el ambiente sólo si se sienten suficientemente seguros, y esa seguridad se la proporcionan sus figuras de apego e el aula. Entre los mayores, los compañeros van a ser una fuente insustituible de iniciativas, contraste de opiniones, etc..
     La experimentación de los niños no se limita a la manipulación, como en otros muchos casos, es una actividad global que implica al lenguaje, la representación, las emociones y las relaciones con los otros.

  • EL VALOR EDUCATIVO DE LO COTIDIANO

     La vida de los niños y niñas gira mayoritariamente en torno al juego y a aquellas actividades destinadas a cubrir sus necesidades básicas. Conocer las necesidades de los niños pequeños es fundamental, y no hay nada más educativo que satisfacerlas. El niño o la niña no pueden aprender a cuidarse si el adulto no le enseña a hacerlo. Ninguna otra actividad tendrá una consecuencia positiva, si no se asegura primero lo más básico, la salud y el bienestar personal.
     Todas las actividades cotidianas (alimentación, higiene, descanso, acogidas y despedidas…) constituyen uno de los ejes centrales para la organización y la globalización de aprendizajes. Así, por ejemplo, la comida no sólo sirve para alimentarse o educar hábitos saludables, sino que es un momento privilegiado para la comunicación, la motricidad fina, la socialización…  
     En estas actividades intervienen un cúmulo de sensaciones que les permite establecer toda una serie de relaciones y asociaciones que les facilitan la adquisición de los primeros conocimientos y la comprensión de lo que están viviendo. La repetición, la ritualización que comportan, la posibilidad de relación individualizada con la persona adulta, la ejercitación de su autonomía, la adquisición de hábitos… son entre otros, algunos de los aspectos que las convierten en unas actividades no sólo privilegiadas, sino también insustituibles para el desarrollo de las capacidades y el aprendizaje de los niños y las niñas, así como para su bienestar.
      Por otra parte, atender las necesidades básicas del niño, supone no sólo llevar a cabo las acciones que las cubran sino también pensar en el modo más oportuno de hacerlo. Planificar la acción, preparar los materiales y espacios, la actitud afectiva, la observación permanente, el trato individualizado le dicen al niño que él es alguien importante y le enseñan también a confiar en el mundo exterior.

  • LA ATENCIÓN A LOS ASPECTOS RELACIONALES Y AFECTIVOS

     Desde hace años se insiste en la necesidad que tiene el niño de encontrar en la escuela un clima cálido en el que fundamentar su seguridad afectiva, ya que todos sabemos que sin un cierto grado de dicha seguridad, resulta enormemente difícil realizar con eficacia cualquier tarea. Todo ello ocurre por unos complejos procesos biológicos que la química orgánica ayuda a desvelar y que la investigación médica ha puesto de relieve en los últimos años, como es el hecho de que las graves carencias afectivas en estos primeros años producen alteraciones graves en el desarrollo biológico del cerebro del niño, de manera semejante a como las graves carencias dietéticas producen perturbaciones importantes e irreparables en el desarrollo del organismo. Por tanto, la alimentación y cuidados higiénicos hacen posible el desarrollo corporal del bebé. El clima afectivo hace posible la aparición, desarrollo y funcionamiento de las estructuras biológicas que sostienen la estructura psíquica del individuo.

     Pero, ¿qué entendemos por seguridad afectiva? La seguridad afectiva es el placer con que vive el niño o la niña el proceso que empieza cuando desea algo o manifiesta una necesidad hasta su satisfacción. Si matizamos más esta idea podemos traducirla en lo siguiente:
  • El deseo y la necesidad tienen que ser la antesala de la satisfacción. El niño no puede percibir que las necesidades propias van a terminar generando insatisfacción porque son resueltas con frecuencia con la negación o son ignoradas.
  • Cuando manifiestan o expresan una necesidad están reclamando la atención del adulto, y por tanto tiene que aparecer alguna señal comunicativa que le permita saberse escuchado. Esta atención incluye una indicación o señal de qué respuesta va a encontrar el niño y con qué grado de inmediatez.
  • A la vez, el niño tiene que sentir que la posibilidad de ser escuchado no depende del grado de “intimidación” que  pueda ejercer mediante comportamientos provocativos o insistentes

     ¿Qué dificultades hay en el ámbito de la escuela?  Las dificultades en el escuela infantil parten de que normalmente los referentes, las señales y los códigos afectivos parten de experiencias de relaciones privilegiadas, de relaciones en exclusividad, y en la escuela el niño no cuenta ni con un grupo que a su escala sea tan reducido, ni con facilidades para lograr una significativa adaptación a su manera de ser, más bien va a ser él a quien intentaremos adaptar a la vida escolar. Por tanto, estas van a ser las dificultades con las que nos vamos a encontrar:
·         La necesidad de inmediatez que manifiestan sentir los niños ante sus deseos, y lo difícil que es conseguir la calma en un grupo en el que todos y cada uno siente “lo suyo” como absoluto y prioritario.
·         Las diversas interpretaciones que debemos dar a la expresión de las necesidades por parte de los niños, desde la voz (gritos, susurros, sollozos, palabra…), hasta el silencio, desde el movimiento hasta la quietud, desde el acercamiento hasta la distancia, desde el bloqueo hasta la agitación, desde el abatimiento hasta la hiperactividad, desde el recurso del chupete hasta el mordisco… Todos ellos constituyen “peticiones” que se dirigen al educador y que debe entender en su significado individual y colectivo.
·         La complejidad de atender en grupo y a la vez todas las individualidades.

     Todo esto requiere una profesionalidad de los educadores que trabajan con estas edades, de su capacidad y sensibilidad para captar la multiplicidad de  expresiones de los deseos y necesidades, que sepan hacer una lectura de su expresividad (de su gesto, de sus palabras, de su tono…).
     Aquí empieza, sólo empieza, el auténtico camino de la autonomía: en la toma de conciencia de las propias emociones, sentimientos, vivencias, deseos… y esa toma de conciencia sólo se consigue con la atención a la expresividad de los niños y niñas. Porque escuchar, no significa complacer. Escuchar significa estar atento, y saberse escuchado es saber que el otro ha entendido aquello que le transmitimos.
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